La verdad sobre el contagio

Fe de erratas

En la página 67, entre el párrafo que comienza por «También observó que en estos grupos» y el que comienza por «Observó que ciertos aldeanos suizos», falta el siguiente párrafo:

Price rechazó las nociones de que la tuberculosis fuera hereditaria o estuviera causada por un microorganismo transmisible por medio de gotículas expulsadas al aire cuando una persona infectada tosía o estornudaba, y en cambio conjeturó que la causa fundamental era una malformación de los pulmones, similar al estrechamiento de la estructura facial y la “malformación dental” que presentaban los niños cuyos padres se alimentaban de comida procesada. Durante una visita a una sala pediátrica de Hawái, observó que todos los pacientes presentaban malformación dental (Price op. cit. p. 331). Evidentemente, la tuberculosis no estaba causada por esta circunstancia, pero el Dr. Price pensaba que las mismas condiciones que impedían la configuración óptima de los huesos faciales también impedía el desarrollo óptimo de los pulmones. Eran los tejidos muertos y en descomposición de los pulmones los que atraían las bacterias, que son el equipo de limpieza de la naturaleza, y no los agentes que causan esta enfermedad.